Me encanta la frase de una paciente que me la compartió. Y por eso hice el análisis de una champurrada al
día por un mes.
Aprovecho para destacar varios puntos:
- No quiero satanizar, ni culpar de todo a la pobre champurrada. Es más es una de mis opciones favoritas
para acompañar un buen café. Nuevamente quiero dejar claro que es solo un ejemplo.
- Cualquier alimento alto en grasa, azúcar por mencionar algunos ingredientes. Al comerlo con frecuencia
tendrá un impacto en nuestro peso y salud.
Más que nada, es invitarlos a la reflexión de como un pequeño gusto, que volvemos hábito puede cambiar los
resultados de nuestra meta.
La clave es:
Tratar de no tenerlo a mano, comprar con menos frecuencia, y compartir. Come la mitad, y no todos los días.
Busca alternativas saludables, y no te culpes de vez en cuando está bien un pequeño gustito.